Hace un año, estábamos encaradas y encerrados en casa y comenzó un proyecto fantástico que inició Marina Gilabert «Un día menos un cuento más».

Todos los días creábamos un cuento para los niños y las niñas que no tenían acceso a la cultura. Pero, el primer relato que a mi me salió fueron «Las Musas».

Las Musas

Texto de Aida Muñoz e ilustración de Cristina Pozo.

Algo le preocupaba y no sabía qué era aquella sensación. Pero, aquella noche no podía dormir.

¿Serían las musas que le estaban rondando?

De vez en cuando aparecían en sus sueños, cubiertas por una magia especial que llenaba todo de luz y color. Ella sabía que, cuanta más resistencia pusiera, menos dormiría.

Así que se dejó llevar por sus sueños y, aquellas musas, con su magia, la llevaron a lo más profundo de sus pensamientos. Un lugar donde solía ir de pequeña; dónde los árboles son de mil colores, los animales son capaces de hablar y la magia lo envuelve todo.

Nunca más se marcharía de allí. Se sentía tan feliz, que nada le preocupaba. Volvía a sentir aquella energía que le hacía ser capaz de cualquier cosa.

Nunca más volvería.

¿Nunca más?

Eso creía. Hasta que sintió, en su mejilla, los labios dulces y tiernos de la personita que más le amaba. 

En ese momento escuchó «Mamá, te quiero«.

Y supo que su lugar ….. era otro.

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